Perfecto para un almuerzo o cena. ¡Liviano y fácil de hacer!
Esta receta es perfecta para cuando quieras comer algo fresco y a la vez disfrutar de una mezcla de sabores exóticos ya que la combinación de estos - especialmente del mango y del tempeh - dan un toque asiático delicioso a este plato.
Gracias a la globalización podemos conocer más sobre las costumbres y las comidas de otras partes del mundo y me parece genial que podamos conocer y familiarizarnos con alimentos que no conocíamos. Este es el caso del tempeh, ingrediente milenario de la gastronomía oriental, una de mis favoritas.
El Tempeh es un alimento perfecto si lo que buscas es reducir tu consumo de proteína animal, ya que es vegano. Este es elaborado a partir de la soja y tiene un proceso de fermentación controlada, además se puede preparar de forma casera o comprar ya listo. Su sabor es parecido al de la nuez - a mi me fascina - y si no te gustó el tofu pues prueba el tempeh porque saben muy diferente. Este alimento también tiene proteínas, calcio e isoflavonas beneficiosas para tu organismo.
Ingredientes:
180 gr de tempeh
Mango cortado en trozos (la cantidad que quieras)
1/2 taza de arroz integral
Ensalada de wakame (si no la consigues reemplázala por zanahoria o zucchini)
Hojas verdes
1/2 aguacate cortado en trozos
2 cdas de salsa tamari (o soya)
1 cda de vinagre de arroz
1 cdita de jengibre en polvo
1 cda de sirope de maple (o miel/agave)
1 cdita de líquido ahumado (opcional)
1 puñado de cilantro
Jugo de una lima o limón
Preparación:
Corta el tempeh en cuadritos y en un recipiente déjalo marinar por 15 minutos con la salsa tamari, el vinagre de arroz, el sirope de maple, el líquido ahumado y el jengibre en polvo. Prueba la mezcla y ajusta el sabor como a tí te guste. Luego saltéalo en un poquito de aceite de coco virgen (o de oliva) hasta que esté dorado.
Para la vinagreta licúa el cilantro con la lima, sal y pimienta. En un bowl coloca en el fondo el arroz y las hojas verdes, luego la ensalada de wakame, el mango, el tempeh y el aguacate. Decora con semillas de sesamo y ¡agrega tanta vinagreta como quieras!
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Con amor y sazón, La Negrita.
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